Presentación


La muestra de registro y obra titulada "La otra cara de la Medalla", se inauguró el 15 de junio de 2007 en la Galería Principal del Centro Cultural de Bellas Artes. Esta exposición de carácter institucional, logró reunir a 34 egresados de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, premiados con Medallas de Oro (1990-2006) en las especialidades de Pintura, Escultura y Grabado.

Video


Este video fue parte del proyecto expositivo y contó con la participación de Lalo Quiroz, curador de la muestra y los artistas egresados y egresadas con Medalla de Oro: Patricia Laos Salazar (Grabado -1995), Mario Burgos Corzo (Grabado - 2002), Robert Orihuela Yurivilca (Pintura - 2005), José Luís Carranza Gonzáles (Pintura - 6to. Año 2006), Lisbeth Ramírez Ramírez (Grabado 6to. Año 2006) y Miguel Ortiz Mestanza (Grabado 5to. Año 2005).



LA OTRA CARA DE LA MEDALLA
Cargado por la1otra1cara. - Explora videos de webcam internacionales.

Texto curatorial


La medalla de oro. Objetivo de algunos alumnos, ideal para muchos, indiferencia de pocos. La medalla de oro, un objeto, un acto simbólico. ¿Es la medalla de oro la llave del éxito, aliento para asumir nuevos retos y vencerlos? o ¿una forma de presión y de responsabilidad absurda que el artista ganador carga sobre sus hombros?.

En una colectiva y una temática nunca antes expuesta, 34 artistas de los últimos dieciséis años egresados con la máxima distinción otorgada por esta institución, nos cuentan a través de sus propuestas y desde sus diferentes experiencias, reflexiones y diálogos introspectivos acerca de sus miedos, sueños, logros y frustraciones; nos acercan a sus vidas, nos grafican su trayectoria y nos muestran un camino que cada uno ha recorrido de manera particular y diferente.

Nos hablan con solemne perspectiva, se reafirman, ironizan, se ríen y hasta cuestionan con completa irreverencia toda pretensión. Todos juntos haciendo un recorrido que pone en evidencia la diversidad y riqueza creativa que congrega esta gran pero no siempre reconocida casona de estudios; un lugar lleno de mística que nos atrae y acoge a todos aquellos que la visitamos desde la primera vez; un espacio que llegamos a entrañar muchas veces sin importar las diferentes carencias y deficiencias de una estadía que paradójicamente a pocos los induce a regresar. Todo esto como consecuencia de los vaivenes en las deficientes políticas educativas y culturales de un país que no se reconoce en su pasado artístico y que solo refleja en esta institución a nivel micro toda su idiosincrasia.

La muestra no solo nos expone una reflexión complaciente, didáctica o crítica sobre la importancia o irrelevancia de la medalla de oro en el desarrollo y trayectoria de cada artista, sino también nos permite hacer un balance y tal vez por qué no, una visión diferente de este premio no como paradigma sino como un reconocimiento en muchos casos subjetivo y circunstancial al trabajo de un alumno al final de su paso por esta casa de estudios.

Es así que esta valiosa exposición recoge y nos ofrece una interesante perspectiva de este premio desde la experiencia de los protagonistas, algunos con la mirada quieta del sólido recorrido y a la distancia que solo el tiempo les permite ver mejor; y otros quienes con la motivación, ilusión y el ímpetu de quienes recién empiezan, nos trasmiten un futuro lleno de expectativas e inspiración para las nuevas generaciones que vendrán.

Lalo Quiroz
Curaduría de la Muestra

Medalla de Oro - 2003
Especialidad de Pintura

La inauguración


La inauguración se realizó en la Galería Principal del Centro Cultural de Bellas Artes, contando con la asistencia de
gran cantidad de público en general, alumnos, docentes y personal de esta casa de estudios; así como también, con la presencia de algunos representantes de las instituciones patrocinadoras.






















La otra cara de la muestra - PARTE 1 - Antecedentes


Durante la gestión del Leslie Lee Crosby, ex Presidente de la Comisión Revisora de los Estatutos de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP) y mientras se encontraba la señora María Ofelia Rojas en la jefatura de la Oficina de Proyección Social y Cultural, se recibe el encargo de realizar una muestra que reúna a egresados y egresadas premiados en los últimos años. Así, a mediados de agosto de 2006, se plantea el proyecto expositivo titulado “La otra cara de la Medalla”, el cual se propondría congregar a la mayor cantidad de premiados y premiadas con Medalla de Oro de la ENSABAP en las especialidades de Pintura, Escultura y Grabado.

Así, una vez aprobado el proyecto, se empieza por hacer el contacto tanto con los egresados y egresadas premiados de las últimas décadas, como con las diferentes instituciones y empresas que otorgaron premios durante todos esos años.

Así, se inicia una labor intensa de relaciones públicas a nivel interinstitucional, logrando inclusive recuperar la confianza de dos empresas que habían decidido retirar sus donaciones algunos años atrás. Finalmente, tras varios meses de trabajo, se logra confirmar el auspicio de los siguientes patrocinadores: Embajada de Francia, Caja Metropolitana de Lima, Enotria, Fundación Wiese, Banco de Crédito, Química Gamma, Farmacia Universal, Chifa Wa lok y Faber Castell; acordándose con cada uno de los patrocinadores que la ENSABAP se comprometía a cubrir todos los gastos de montaje y logística de la muestra, mientras que los patrocinadores se harían cargo de los gastos de impresión para la difusión de la misma. Por otro lado, la ENSABAP se comprometía también a colocar los logotipos de cada uno de los mismos en las diferentes piezas gráficas; y así mismo, a hacerles entrega de dicho material gráfico.


Del mismo modo, pese a algunas dificultades para poder ubicar a los egresados y egresadas, como por ejemplo la desactualización de la base de datos de la ENSABAP, se logró detectar una cantidad considerable de los mismos. Sin embargo, dado el limitado espacio en la Galería Principal del Centro Cultural de Bellas Artes y las exigencias del montaje, la curaduría se vio obligada a prescindir de un gran número de participantes, estableciéndose el año de 1990 como fecha de inicio del recorrido de la muestra. Finalmente, gracias a la colaboración del artista egresado Robert Orihuela Yurivilca, se lograría congregar a 34 egresados con Medalla de Oro de las especialidades de Pintura, Escultura y Grabado; algunos de los cuales se encontraban inclusive radicando en otros lugares del país, Japón, Italia y Estados Unidos.

A comienzos de febrero de 2007 se inician las coordinaciones del montaje, para lo cual se solicitó a la Dirección General y al Área de Administración, se dispusiera del personal de carpintería para realizar tabiquería especial para la muestra. Ésta consistía, de acuerdo al plano del proyecto, en la confección de treinta y cuatro espacios unipersonales, contraplacados en triplay de 2 mts. x 2 mts. y pintados con base blanca; los mismos que serían intervenidos por los y las artistas participantes de acuerdo a sus propuestas personales y a la temática de la muestra.





Es importante acotar que, como parte de la propuesta técnica del mencionado proyecto, se acordó anticipadamente con el Área de Administración la posterior reutilización del material usado para la estructura del montaje. Esto con el fin de que el gasto realizado en la panelería, sirviera además para cubrir otras necesidades de la institución.

La otra cara de la muestra - PARTE 2 - El origen del problema


El 13 de julio de 2007 se dio por finalizada la muestra, procediéndose después a hacer el registro fotográfico y fílmico de los espacios de cada artista participante. Este material serviría para el diseño del catálogo y la edición del video de la muestra, los cuales serían entregados a los y las artistas participantes, a los patrocinadores y a las instituciones vinculadas al circuito artístico. Sin embargo, la diagramación y el diseño del catálogo ocuparía un tiempo mucho mayor al estimado, debido a algunos factores y contratiempos no contemplados en un inicio, aplazándose hasta mediados de diciembre del mismo año. Pero dicho retraso no hubiese sido tan relevante, si no hubiera sido porque el ingreso del catálogo a imprenta coincidió con un hecho circunstancial, que fue la medida intempestiva de algunos alumnos y alumnas de tomar el local principal de la ENSABAP; hecho que paralizó todo tipo de trámites y documentación dentro de la misma.

Ante esta situación y ante la premura por cumplir con los compromisos pendientes con los patrocinadores, se le solicitó a la imprenta Alpamayo en su calidad de proveedor regular de la ENSABAP, que procediera con la impresión de los catálogos; garantizándole que una vez normalizada la situación administrativa en la ENSABAP, se procedería a regularizar la respectiva Orden de Servicio, que es el documento que autoriza previamente cualquier servicio y da la conformidad al proveedor. La imprenta culminó con la impresión de los 500 catálogos en dos semanas aproximadamente.

En enero de 2008, ingresa a la ENSABAP una Comisión transitoria presidida por el señor Manuel Solís Gómes, quien a su vez restituye en el cargo de Administrador al señor Manuel Calderón Ortega; el mismo que había sido destituido durante la dirección anterior y con quien habíamos tenido serias discrepancias respecto a su gestión.

Una vez en el cargo, el señor Manuel Calderón ordena mi separación inmediata de la institución, de manera arbitraria y sin ninguna justificación; así mismo, luego de varios meses de haber hecho la entrega de mi cargo y la relación de equipos asignados a mi labor, intenta culparme vía notarial de la pérdida de un disco duro. Y lo más relevante para este caso, decide ignorar los compromiso pendientes, referidos a la muestra que había estado a mi cargo; poniendo de manifiesto, con todo ello, sus represalias por mi abierta oposición y crítica a su gestión anterior . Es así que, el señor Manuel Calderón, quien a pesar de haber tenido conocimiento de todo el proceso que conllevó la muestra en mención, decidió no regularizar ningún documento que tuviera que ver con la misma, desconociendo cualquier pago pendiente y aduciendo, además, que el dinero de los patrocinadores había sido gastado en su totalidad. Por si fuera poco, insinuó malos manejos en el presupuesto de la muestra y conjuntamente con el señor Jorge Beltrán de asesoría legal, cuestionaron la existencia de algún documento que probara tales compromisos.

En los días siguientes enviaría algunas cartas dirigidas al señor Manuel Solís Gómes, solicitándole una reunión para aclarar la situación; sin embargo, no obtuve ninguna respuesta.


La otra cara de la muestra - PARTE 3 - El dinero de las donaciones


En los meses previos a la inauguración de la muestra se acordaron, entre los patrocinadores y la ENSABAP, los montos y la entrega de sus donativos. Estos nos fueron entregados personalmente a la señora María Ofelia Rojas, ex directora de la Oficina de Proyección Social y Cultural, y a quien suscribe; mediante cheques dirigidos a nombre de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP). Los mismos que a su vez fueron ingresados, a través de la señora Dina Viguria Velasque, a Caja de la ENSABAP. Es importante mencionar que, solamente en el caso de la empresa Química Gamma, el dinero no ingresó directamente a la institución, debido a que la mencionada empresa requería una factura por su contribución y la ENSABAP no podía emitir facturas (salvo Recibos de Caja) por el ingreso de donaciones. Siendo así, se acordó conjuntamente con la imprenta Alpamayo, que la empresa Química Gamma haría su contribución a través de dicha imprenta, como adelanto por la impresión de 500 catálogos y que ésta le facilitaría una factura por el monto correspondiente.

Finalmente los aportes y las empresas e instituciones que nos patrocinaron, fueron los siguientes:

La Embajada de Francia en el Perú, a través del señor Maurice Nahory, hizo entrega de la cantidad de un mil novecientos nuevos soles (S/. 1,900.00).
La Caja Metropolitana de Lima, a través del señor Guillermo Gil Molero, hizo entrega de la cantidad de un mil seiscientos nuevos soles (S/. 1,600.00).
La empresa Enotria, a través del señor Hernán Barreda, hizo entrega de la cantidad de cuatrocientos dólares (US$ 400.00).
La Fundación Wiese, a través del señor Julio Torres Valle, hizo entrega de la cantidad de un mil ciento noventa y dos nuevos soles (S/. 1,192.00).
El Banco de Crédito, a través de un encargado del área correspondiente, hizo entrega de la cantidad de un mil nuevos soles (S/. 1,000.00).
La empresa Química Gamma, a través de la señora Dora Díaz abonó la cantidad de trescientos setenta y cinco dólares (US$375.00).
La Farmacia Universal, a través de la señora Dolores Guevara de Lavalle, hizo entrega de la cantidad de setecientos noventa y cuatro nuevos soles (S/. 794.00).
La empresa Faber Castell, a través de la señora Zoila Alván de Rivas, hizo entrega de la cantidad de quinientos sesenta y cinco nuevos soles (S/. 565.00).
El Chifa Wa Lok, a través de la señora Liliana Kom, hizo entrega de un donativo que consistía el servicio de cáterin para doscientas cincuenta personas.

El total de dinero recaudado sería destinado a los gastos de impresión de la referida muestra y este ascendió a la suma de siete mil cincuenta y uno nuevos soles (S/. 7,051.00) y setecientos setenta y cinco dólares (US$ 775.00).

El presupuesto estimado para los gastos de impresión, el cual ascendía a la suma de ocho mil ciento setenta y cinco nuevos soles (S/. 8,175.00), contemplaba la impresión de afiches, tarjetas de invitación, trípticos y catálogos. Esta cantidad se ajustaba al monto recaudado, dejando inclusive un saldo destinado para imprevistos y para la elaboración del video que acompañaría al catálogo de la muestra.

Los gastos realizados hasta la fecha de la muestra, por concepto de impresión de afiches, invitaciones y trípticos, ascendían a la suma de dos mil doscientos setenta y cinco nuevos soles (S/. 2,275.00). Además, se había adelantado a la imprenta Alpamayo la cantidad de trescientos setenta y cinco dólares ($375.00) equivalente a un mil ciento ochenta y uno nuevos soles (S/. 1,181.00) al cambio del momento, por la impresión de los 500 catálogos; quedando como único pago pendiente, la suma de cuatro mil setecientos diecinueve soles (S/. 4,719.00) por la cancelación de la impresión de dichos catálogos.

El monto de las donaciones sin utilizar, incluyendo el pago pendiente a la imprenta, era de cuatro mil setecientos setenta y seis nuevos soles (S/. 4,776.00) y cuatrocientos dólares (US$ 400.00).

La otra cara de la muestra - PARTE 4 - La Comisión Víctor Delfín


En medio de un nuevo conflicto generado dentro de la institución y tras la oportuna salida del señor Manuel Solís Gómes, en febrero de 2009, asume la dirección de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP) una nueva Comisión encabezada por el artista plástico Víctor Delfín Ramírez. Esta comisión, conformada por Herbert Rodríguez Huachín, José Ruiz Durán y Luis Guillermo Cortés Carcelén, tenía funciones específicas, pero además, tenía las facultades de hacer cumplir cualquiera de las obligaciones inherentes a la institución.

En ese sentido, esta designación se convertía en una nueva posibilidad y, de alguna manera, generaba mejores expectativas de solución al problema de la cancelación de los catálogos; sobre todo, porque el señor Víctor Delfín también había egresado de esta casa de estudios y en algún momento se había mostrado interesado por la problemática de la ENSABAP.

A mediados de febrero de 2009, decido solicitar una cita con el señor Víctor Delfín para exponerle el caso. Coincidentemente el señor Delfín me convoca a una reunión en su casa, a través de su asistente Fiorella Parvina Carrasco, quien dicho sea de paso había participado también como expositora en la referida muestra. La entrevista tenía como fin proponerme la curaduría de una muestra suya programada para junio de 2009, lo cual no dejó de sorprenderme; sin embargo, decidí no aceptar el encargo. Finalmente esta decisión se tradujo en una serie de cambios de actitud del señor Víctor Delfín respecto a mis posteriores solicitudes.

Precisamente tras algunos intentos fallidos, vía telefónica, con la intención de obtener una cita con el señor Víctor Delfín para tratar el tema de la muestra, decido retomar el conducto regular y envío un primer documento a la nueva Comisión de la ENSABAP con fecha 18 de mayo de 2009. En ese documento explicaba el problema y adjuntaba toda la documentación necesaria, al mismo tiempo que solicitaba una reunión para detallar el asunto. Es así que se logra concretar una reunión con el señor Víctor Delfín y con algunos representantes de la Comisión, en donde explico brevemente el asunto y entrego un ejemplar del catálogo. Tras dos meses de espera y reuniones frustradas con algunos funcionarios de la ENSABAP, decido insistir y gracias nuevamente a la mediación de Fiorella Parvina, consigo una vez más reunirme con el señor Víctor Delfín en su casa. En dicha reunión se logra finalmente una respuesta positiva al respecto, concluyéndose la solución inmediata del problema; llegando inclusive el señor Víctor Delfín a comunicarse con el Área de Administración para indicar la resolución del mismo. Es así que, en señal de conformidad, decido enviar un segundo documento con fecha 15 de julio de 2009 y que incluían los nombres de adhesión de algunos expositores/as y egresados/as, agradeciendo de antemano dicha determinación.

Sin embargo, el aparente final vuelve a dar un giro inesperado, esta vez el señor Víctor Delfín cambia nuevamente de posición, se coloca al margen de la situación y seguidamente me deriva a una reunión con los funcionarios Nepthalí Carpio Soto del Área de Abastecimientos, Sigisfredo del Castillo del Área de Legal y Gisella Romero del Área de Personal. Estos intentan condicionar mi pedido, planteándome a manera de sugerencia y como única alternativa de solución: el envío de un nuevo documento que incluya los nombres de adhesión de los expositores/as y egresados/as, pero modificando el tenor del mismo para incluir un texto proporcionado por ellos.

En dicho texto se podía entrever una clara intención de ajustar la situación a los intereses de la actual Comisión, desvirtuando tendenciosamente el manejo de la muestra y asociándola a malos manejos del presupuesto en la gestión anterior; reproduciendo e insistiendo de esta manera en el discurso inicial y sin fundamentos del señor Manuel Calderón, quien casualmente seguía laborando para la institución.

Finalmente, tras conversar con algunos expositores/as y egresados/as, se decide rechazar dicho mecanismo y se envía un documento con fecha 05 de agosto de 2009, en el cual se incluye el mencionado texto y se expresa el desacuerdo con el mismo; al mismo tiempo que se le solicita de manera enfática al señor Víctor Delfín, que haga respetar los compromisos de la institución con sus egresados y egresadas y con las empresas que hicieron sus contribuciones.

Sin embargo, más allá de hacer cumplir tales compromisos, la Comisión Víctor Delfín continuó con la misma intransigencia al punto de pretender justificar el incumplimiento de sus obligaciones, desmereciendo el trabajo realizado. Para ello, mediante un documento emitido con fecha 12 de octubre de 2009, el señor Nepthali Carpio hace referencia a supuestos errores en la manufactura del catálogo y del diseño, basándose para ello en un informe elaborado por la Directora Académica Liliana Melchor Agüero. En dicho informe se señalaban seis supuestos errores, de los cuales sólo uno podría considerarse como tal y correspondía a dos fallas de redacción. El documento en respuesta a este informe, se envía con fecha 23 de octubre de 2009.

Esta vez, en respuesta casi inmediata, el señor Víctor Delfín hace llegar a mi domicilio un documento con fecha 28 de octubre de 2009, mediante el cual subraya que no es obligación de su Comisión arreglar problemas anteriores a su gestión. Así mismo, aprovecha para adjudicarme una supuesta irresponsabilidad en el manejo de este proceso y que aquello había comprometido la reputación de la institución.

Esta respuesta, después de casi un año de insistir con esta nueva Comisión, nos dejaba claro que para el señor Víctor Delfín las gestiones de los funcionarios de la ENSABAP están por encima de las obligaciones de la ENSABAP como institución; que para el señor Víctor Delfín, los compromisos incumplidos de la ENSABAP con las instituciones y empresas que ofrecieron sus donaciones en favor de la misma, no tienen mayor relevancia dentro de su gestión; y finalmente que, para el señor Víctor Delfín, los reclamos justificados de un grupo de egresados y egresadas por hacer cumplir las obligaciones de su institución, representan un acto de irresponsabilidad.

Siendo así, trascurridos un total de casi dos años persistiendo en la solución de este problema, pero lamentablemente sin mayores resultados; se decide, en conversación con algunos expositores y expositoras, poner punto final a este vergonzoso hecho. Para lo cual, se conversa con la imprenta Alpamayo la posibilidad de fijar un precio costo muy por debajo del valor de cada catálogo, con el fin de poder tener acceso a ellos. Siendo así, se estima conveniente que cada expositor asuma con el pago de los catálogos que le correspondían por derecho desde un inicio; y que la curaduría, en colaboración con algunos egresados y egresadas, asumiera el pago de los catálogos que iban a ser destinados a los patrocinadores y centros culturales. Esta decisión, es comunicada a la ENSABAP, a través de un documento con fecha 12 de noviembre de 2009, en el cual se detalla dicha decisión y se da por finalizado este asunto.

Curiosamente, tras haber emitido este último documento, la Comisión Víctor Delfín decide poner en actividad a la Comisión Permanente de Procesos Administrativos Disciplinarios de la ENSABAP, antes de finalizar el año. Así, a través de la carta notarial Nº 001-2009-PCPAD-ENSABAP emitida el 23 de noviembre de 2009, el señor Uriel de la Vega Morales en su calidad de Presidente de dicha Comisión, me solicita un informe detallado de lo concerniente a la muestra. Es decir, los mismos informes que había enviado repetidamente a la ENSABAP por espacio de dos años, sin haber obtenido ninguna respuesta favorable. Dicha comunicación que lindaba más con la sorna que con la seriedad, fue respondida mediante una carta notarial el 14 de diciembre de 2009.

La otra cara de la muestra - PARTE 5 - El cierre

En relación al retiro de los catálogos de la imprenta Alpamayo, se acuerda por escrito lo siguiente: Primero, que el precio costo por cada catálogo sería de cinco nuevos soles (S/. 5.00); este costo multiplicado por los 500 catálogos hacía un total de dos mil quinientos nuevos soles (S/. 2,500.00). Segundo, que los 160 catálogos destinados a los patrocinadores e instituciones vinculadas con el arte y cuyo monto ascendía a ochocientos nuevos soles (S/. 800.00), serían asumidos por el curador de la muestra en colaboración con algunos egresados y egresadas de la ENSABAP. Y tercero, que los 340 catálogos restantes, destinados a los 34 artistas participantes y cuyo monto ascendía a un mil setecientos nuevos soles (S/. 1,700.00), sería asumidos por los mismos participantes; en ese sentido, cada uno asumiría con el costo de cincuenta nuevos soles (S/. 50.00) correspondientes a diez catálogos.

Los catálogos correspondientes a los patrocinadores fueron cancelados y entregados el 15 de diciembre de 2009 a los mismos, conjuntamente con un material gráfico adicional y con una carta explicando el retraso, así mismo, se adjuntó una carta de apoyo de la Asociación de Egresados y Graduados de la ENSABAP.

Reflexión Final


El informe publicado en este espacio, en el cual se ha descrito y detallado el caso de las donaciones para la muestra “La otra cara de la Medalla”, no solamente busca dar a conocer lo sucedido; sino también, visibilizar el desinterés generalizado que las distintas gestiones de la ENSABAP vienen mostrando por años frente a su alumnado, egresados y egresadas.


Ese desinterés, no solamente es la consecuencia de la falta de voluntad de gran parte de quienes han ocupado los cargos directivos y administrativos, incluso de muchos quienes han tenido a su cargo la enseñanza; sino además, como muchas veces suele suceder, tiene que ver con el plano menos racional de las personas. Es decir, tiene que ver con el plano de las emociones y las pasiones, donde los sentimientos más encontrados se ponen de manifiesto en todo momento y son los que finalmente terminan envenenando a cualquiera de las más francas y sinceras intenciones. Así, en esta casa de estudios, muchas veces el individualismo y la constante contraposición de egos suelen dar paso a la envidia, al resentimiento, al rencor, a la arrogancia, a la soberbia, a la intolerancia o a la frustración; entremezclándose con la ambición y las luchas de poder de muchos, e imposibilitándonos ver con mayor claridad cualquier objetivo común. Aparentemente son estas dinámicas interpersonales las que han terminado imponiéndose a cualquier razón y determinando los cauces por donde han discurrido los problemas y las soluciones de esta importante escuela pública de arte del país.

En este sentido, no resulta difícil entender por qué durante mucho tiempo los distintos cargos directivos y administrativos se han preocupado más por mantener sus puestos e intereses personales, y también por conservar un aparato administrativo ineficiente y burocrático pero complaciente con los mismos; en lugar de establecer reestructuraciones y políticas administrativas más coherentes con una escuela de arte y que vayan en un beneficio real del alumnado. Así mismo, no resultaría difícil darse cuenta de por qué muchos docentes han preferido vivir ensimismados en sus riñas personales y en generar divisiones en beneficio de sus propias aspiraciones, que en esforzarse por actualizarse y capacitarse profesionalmente con el fin de que ello redunde en una mejor formación del estudiantado.

Sin duda, estas dinámicas de carácter individualista se encuentran instaladas desde hace mucho tiempo dentro de la institución - incluso en la misma formación del alumnado - reflejándose en la infinidad de problemas concretos que acompañan a esta casa de estudios. Así, se puede observar, desde las pésimas condiciones de infraestructura en las que el alumnado tiene que formarse, pasando por una currícula desfasada y unidireccional que sólo le ofrece posibilidades muy limitadas de proyección dentro y fuera de la institución, hasta el abandono y olvido sistemático del egresado y egresada. Hoy en día, ese mismo desinterés e indiferencia de muchos funcionarios no sólo está generando que la institución desatienda a sus egresados y egresadas, como en el caso que se ha detallado en gran parte de este blog; sino que termine por faltar a compromisos importantes con actores externos a la institución.

Sin duda, los problemas posteriores a la muestra “La otra cara de la Medalla” son un claro ejemplo de olvido, de postergación y de falta de respeto por parte de la institución respecto a sus egresados y egresadas. Esto, aunque a muchos no sorprenda, no deja de seguir siendo un gran impedimento para el fortalecimiento de la propia institución; y al mismo tiempo, nos alerta acerca de la urgencia que existe en estos momentos por resolver problemas estructurales dentro de esta casa de estudios. En este sentido, ninguna gestión directoral ni administrativa va a resolver los graves problemas que la aquejan; menos si éstas no tienen el compromiso moral de hacerlo o se encuentran avaladas por gobiernos indiferentes. En este sentido, es el estudiantado organizado y somos los egresados/as comprometidos/as con la ENSABAP, quienes deberíamos exigir y proponer con inteligencia el tipo de escuela pública de arte que se requiere. Esto es, una escuela pública de arte con una infraestructura adecuada para el desarrollo artístico del alumnado, conformada por un personal administrativo eficiente y, sobre todo, integrada por personal docente altamente calificado. Una escuela pública de arte que imparta una formación multidisciplinaria con un enfoque técnico y conceptual, que forme artistas que logren integrarse eficientemente tanto en el ámbito cultural como en el mundo laboral y, al mismo tiempo, que forme artistas implicados en la transformación de su sociedad, con espíritu crítico y compromiso social. Finalmente, una escuela de arte pública con gratuidad de la enseñanza sin temor a que ello la vea condicionada en la calidad de la misma, sino por el contrario que persiga una constante mejora educativa y que promueva más alternativas y mejores servicios dirigidos a los que menos recursos tienen.

Para ello, será necesario seguir aportando desde los espacios en los que nos toque estar, desde dentro o desde fuera, sea como estudiantes o como egresados/as. Es fundamental unir nuestros esfuerzos para impedir que las distintas gestiones que pasan por esta casa de estudios, continúen extrapolando los intereses del estudiantado en beneficio de los propios. Es necesario trabajar en vías de una institución digna y respetuosa de la formación de sus alumnos y alumnas, y que además se preocupe de mantener un vínculo cordial con sus egresados y egresadas; sin duda, un alumno o alumna que reciba lo mejor de su institución sabrá en el futuro retribuir en favor de la misma, lo contrario seguirá conllevando al lamentable panorama que hoy seguimos viendo con gran preocupación.

Créditos y Agradecimientos


Colaboraron y trabajaron en la muestra

Coordinación
Robert Orihuela
Prensa y comunicaciones
Lucía Fernández
Fotografía
Oscar Pacheco y Carlos Cárdenas
Filmación
Oscar Pacheco

Instalación de viniles
Martín Pinto y Dann Pinto
Montaje e iluminación
Armando Incio y Esteban Jacinto
Carpintería
Ramiro Huerta y Javier Valderrama
Personal auxiliar y de seguridad
Dalila Saldaña, Heidi Portocarrero, César Tarazona, Sandro Gamboa, Pablo Pereyra, Yván Neyra, Eusebio Melgarejo y César Grandez.
Movilidad
Vapsi Llamosas

Colaboraron en este blog y el video
María Lafuente Funes
Sandra Muñoz

Colaboraron en los montajes de los artistas participantes:
Claudia Denegri, Oscar Morales, Domitila Carrasco, Carola Herrera, María Teresa Tascoy, Florencia Guía, Roberto Alcarraz, Alejandro Chávez, Carlos Pulido, Comunidad Estación Kapitari, Patricia Burgos, Yuri Vásquez, Jhonny Gutierrez, Daniel Jara, Javier Ramos, Ana Mariscal, Jhony Caballa, Guillermo Quiroz, Josip Orlovac, Antonieta Larrabure, César Rodríguez, José Uribe, Yolanda Pérez, Angelica Neyra, Iván Rojas y Yuri Castañeda.


Finalmente mi agradecimiento a todo/as los expositores/as y egresados/as que apoyaron, durante estos últimos meses, con la ahesión de sus nombres en las diferentes cartas enviadas a la ENSABAP. Así mismo, mi especial agradecimiento a todos/as los expositores y egresados/as, quienes a pesar de no haber tenido la obligación de asumir con el costo de los catálogos, decidieron apoyar con total desinterés.


Pintura 1990


Emilio Santisteban Ponce
Vivimos una dictadura mediático-empresarial de ultraderecha; ella promueve el competitivismo neoliberal y opera impunemente a través del corruptivismo tradicional; caminamos a ojos vendados por el alanmantillismo del mismo modo en que nos negábamos a ver el cáncer fujimontesinista que crecía silencioso en 1990.

Ahora, en plena metástasis, es necesario señalar una falsa paradoja: en Lima, desde muchas de las prácticas artísticas que suelen autoproclamarse trasgresoras, el individualismo mercantilista avanza junto a la indiferencia ante la criminalidad de Estado y la injusticia. En arte, la enfermedad del competitivismo anula toda trasgresión remplazándola por aspavientos que la imitan mal, y las escuelas de arte acompañan y promueven dicho engaño. Las mejor ubicadas inyectan rápidamente a sus egresados en las tres o cuatro tiendas con mayor movimiento de mercadería y en las instituciones y eventos más vendedores, mientras que -entre los que aún son estudiantes- las medallas se pretenden marcas de iniciación en el club del mercado artístico local, ese al que sus agentes más prósperos niegan existencia de la boca para afuera.

Entre tanto, la Escuela Nacional de Bellas Artes no parece percatarse todavía de que sus olímpicas medallas de oro, plata y bronce no participan hace mucho de ese juego de prestigios mercadotécnicos. Actualmente, son las medallas de oro, oro y plata, y de plata -otorgadas por una escuela privada- las lógicas indicadoras del éxito en una Lima que lleva los destinos del país según los designios de la filosofía del crecimiento financiero y las inversiones en los mercados de commodities.

Ilusa como siempre, la Escuela no se enfoca todavía en su verdadero papel; la reducción “pragmática” de sus años de estudio para “botar” promociones más rápido al mercado, e incluso la existencia de esta muestra, lo prueban. Para formar los artistas necesarios, la Escuela requiere extirpar las medallitas que sólo aturden y envanecen, evaluar con espíritu seriamente autocrítico sus posibilidades de actuar como agente positivo en el sistema artístico y, tras un quimioterápico proceso -que pasa por una total redefinición de perfiles profesionales, contenidos y metodologías, y planes de investigación académica de alta performance y pertinencia- caminar hacia una docencia y unos estudios exigentes y efectivos de verdad, por un país en el que urgen artistas cabalmente profesionales y ciudadanos.





Pintura 1991


Martina Martínez Rodríguez
La Medalla de Oro, es un reconocimiento de culminación de estudios, mas no trasciende en la trayectoria de un artista. La realidad del artista es diferente. Su trayectoria artística, su constancia, su recorrido y vivencias como ser integrado a una sociedad, compromete al enriquecimiento de sus experiencias y conocimiento profesional.

El artista requiere de mucho trabajo, de honestidad en su propuesta, de apego siempre al estudio y a la investigación de sus proyectos. El logro, los triunfos y méritos a lo largo de su caminar es solo el resultado de la tenacidad, talento y convicción en su labor artística.





Pintura 1992


Jeanette Villareal Kan
La Medalla de Oro representó un logro muy significativo dentro de una etapa muy importante de mi formación como artista. Significó el reconocimiento a una trayectoria de mucho trabajo y estudio esforzado dentro de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Seis años de mucha autodisciplina y una gran determinación; no por lograr una medalla, sino por desarrollarme como artista, por plasmar lo mejor de mí en cada obra, por robarle tiempo al tiempo y vencer los retos de cada día, asimilando aprendizajes valiosos.


A lo largo de mi carrera profesional, sumado a otros grandes logros y merecimientos, la medalla ha significado un mérito al trabajo, al esfuerzo y a la férrea voluntad de quien busca ser cada vez un mejor ser humano.





Pintura 1993


Adolfo Ccolque Taype
La Medalla de Oro, creo yo que es importante, para todo estudiante de Bellas Artes que aspira dedicarse a la profesión que ha elegido; mas pienso que no, para aquellos que toman la carrera como una opción más de sus estudios profesionales.


Esta distinción nos acompaña siempre que uno sepa aprovechar de tal logro personal; pero sin embargo, no creo que sea importante en cuestión de éxito económico, ya que este galardón significa la excelencia creativa; mas no el dominio técnico del oficio, en este caso mejor éxito económico tienen los que van con el gusto de la mayoría de los consumidores del arte.

Suele decirse: que mejor éxito económico tienen aquellos que no han sido premiados y que se dedican a tiempo completo.

Al respecto de las instalaciones es interesante tomarlas en cuenta; ya que éste es un medio de expresión que se viene desarrollando actualmente a nivel mundial. En tal caso es una forma de expresión artística, que se caracteriza en convertir objetos normales o de uso común en objetos de expresión plástica. No por eso un arte snob de éxito.




Escultura 1993


Herminio Andía Chávez